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Retos -Cap 1- (NaruHinaSasu)

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Reto 1- Dame tu ropa.



Hinata se preparó, revisó que tuviera todo lo necesario y salió cinco minutos antes de la hora indicada. Esperó afuera de la casa de Ino mientras el sol calentaba la mañana.

Cuando sólo faltaba un minuto para las siete, no apartó la vista del papel y para su sorpresa las letras surgieron legibles y seguidas.

Debes obtener una prenda de Shino Aburame.

Reglas…

Las leyó dos veces... ¿Eso era todo? la chica sonrió aliviada mientras se encaminaba a casa de su amigo.



—Maldición.

Naruto corría escaleras abajo en un pantaloncillo corto y una camiseta vieja sin mangas algo pequeña. Apenas quedaba un minuto para las siete. Logró salir del edificio casi de milagro a la hora indicada, para variar se había quedado dormido.

Abrió el papel donde ya aparecían las letras y las leyó... ¿Prenda? frunció el ceño, siguió leyendo y su boca se abrió con horror.

Reglas

-No puedes volver a tu casa.

-No puedes pedirle a nadie que saque algo de tu casa por ti.

Observó la ropa vieja que usaba para dormir, su gorro negro y sus pies descalzos ¡Mierda!

...

Tenten llegó a eso de las ocho a casa de Ino. La rubia había salido, lo cual era lógico dado que no podían volver a sus casas. Quiso golpearse por tonta.

Se quedó pensando y decidió dar una vuelta por los alrededores. Con algo de suerte la encontraría pronto.



Kiba localizó a Sakura por su aroma y llegó junto a ella en un parpadeo.

—Oi.

Sakura lo miró algo decepcionada, adivinando que era él quien tenía que obtener su prenda.

—Tampoco me alegra, ¿Sabes?— Kiba adivinó sus pensamientos —Dame algo y acabemos con esto.

Una anciana que pasaba junto a ellos los miró feo.

Sakura rodó los ojos y buscó su guante. Sin embargo antes de dárselo recapacitó.

—Con una condición.

— ¿Qué? — el castaño no lo creía —En ninguna parte habían condiciones.

—Pero yo tengo una.

— ¿Y si no se me da la gana?

—No es difícil. Sólo dime dónde encontrar a Temari san.

Kiba se lo pensó. No obstante no era difícil lo que la chica le estaba pidiendo, localizar a alguien eso no era nada para él.

Se concentró en el aroma de la mayor de los hermanos de la arena.

—Al oeste de la aldea ¡puaj! — arrugó la nariz —Cerca del puesto de mariscos.

Sakura sonrió y le entrego su guante —Gracias.

El castaño observó el guante y lo guardó en su bolsillo. Se preguntaba cómo le habría ido a sus amigos.

...

Hinata caminaba tranquila con el pañuelo de Shino resguardo en el bolsillo de su pantalón. Había sido fácil, en cuanto Shino la vio le extendió la prenda.

—Gracias Shino kun.

—No es nada.

— ¿Y a quien debes buscar tú?

—Naruto.

— ¡Oh!— Hinata miró hacia un lado —Ya veo.

—Hubieras preferido que fuera él y no yo— no había resentimiento ni reclamo en su voz, a Shino no le molestaba, entendía los sentimientos de su compañera.

—Nooo— Hinata lo vio sonrojada —Yo estoy feliz de que fueras tú— hubiese sido demasiado pedirle una prenda a Naruto.

Shino sólo asintió y partió en busca del rubio.

Había decidido ir a la casa de su sensei. Cualquiera que la buscara podría encontrarla fácilmente ahí. No quería darle problemas a quien tuviera que pedirle una prenda.

Sin embargo, una sombra oscura surgió de la nada ante ella. Hinata dio un paso atrás pero la envolvió de inmediato. Apenas tuvo tiempo de reconocer lo que la atacó... arena.

¿Por qué estaba Gaara kun atacándola? Soltó un gritito al sentir la arena colarse dentro de su chamarra. Movió las manos sin saber qué hacer, no podía abrir los ojos pues la arena entraría en ellos.

A pesar de todo, sólo segundos después se encontró libre. No había rastro de la arena ni de Gaara. Hinata parpadeó confundida. La brisa que movió los árboles la alertó. Bajó la vista comprobando su temor ¿a dónde había ido su chamarra?

...

Sasuke iba despacio, se había encontrado con Chouji y Shikamaru por el camino. Éste último en medio de un bostezo le pidió una prenda así que Sasuke le dio uno de sus protectores y continúo.

Se encontró a su objetivo junto a Ino, que le entregaba algo que no distinguió. Se detuvo frente la chica de moñitos que sonrió al verlo.

—Buenos días— dijo mientras le entregaba un pañuelo.

—Buenas— les dijo a las chicas mientras tomaba lo que le ofrecía y se marchaba.

Iba en busca de Naruto cuando sintió la presencia de Gaara. Dobló la esquina esperando encontrarse con él, pero ahí no estaba el pelirrojo, sólo una chica de espaldas; reconoció el largo cabello azulado.

—Hyuga.

Ella se volteó sorprendida y Sasuke tuvo un vistazo de la muchacha.

Su rostro estaba muy rojo. No llevaba su característica chamarra, solamente traía puesta una camisa de malla negra algo transparente que dejaba entrever el top negro que llevaba, ¿Cuántas veces se topó con ella o salieron en misiones en grupo sin sospechar que tras ese abrigo se escondía... todo eso?

Tras detallarla cayó en cuenta que lucía afectada, incluso ¿temblaba? — ¿Estás bien?

—Y...yo— no podía pensar bien. En un vano intento trató de cubrirse con los brazos pero eso distrajo a Sasuke que guió su mirada al busto de la chica. Hinata captó el rumbo de su mirada y perdió el control, todo se oscureció.

Sasuke la atrapó a tiempo antes de que llegara al suelo. Se quedó de cuclillas con la chica en brazos ¿y ahora qué hacía?

Vio como el sonrojo desaparecía de su rostro. Ella tenía pestañas largas a las cuales nunca les prestó atención. Bueno nunca la había tenido tan cerca tampoco. -Es liviana– pensó, a punto de levantarse sin dejar de mirar su rostro.

— ¿Qué hace con Hinata sama?

Alzo la vista y se encontró con un serio Neji Hyuga que lo miraba molesto con pinta de estar apenas regresando de alguna misión.

—Nada— le dijo de inmediato, irritado ante el tono que usó. Había una razón por la que no le agradaba mucho el Hyuga. Se parecían, su carácter era similar y detestaba eso.

— ¿Por qué esta inconsciente? — le exigió saber con rudeza.

—Yo que sé, solo se desmayó— estúpido altanero.

—Entréguemela— le ordenó.

Sasuke parpadeó - ¿y este imbécil qué se cree? - Inconscientemente acercó a la muchacha un poco.

Neji se agachó a su lado estirando las manos, esperando que le diera a su prima —Ahora— remarcó al notar que su protegida no llevaba la ropa de siempre —La llevaré a casa.

No es que le importara tener a la chica en brazos, de hecho para él era mejor deshacerse de ella, pero detestaba de sobremanera que le ordenaran algo. —No puede ir a su casa.

Neji se sorprendió — ¿Por qué no?

¡Oh sí! Sasuke tenía información que él no —Es algo privado— respondió con petulancia.

Neji abrió mucho los ojos, se encontraba a su prima desmayada en brazos de un chico, no llevaba su chamarra, no podía volver a la casa y era algo privado.

—Que le hicis...

— ¿Qué hacen con Hinata? — Naruto encontró extraño todo el cuadro.

Los dos de cuclillas, Sasuke con Hinata en brazos, Neji con una mano en su brazo como tratando de jalarla hacia él y Hinata... no traía la chamarra. Recordó de inmediato la misión de seis meses atrás.

. . . . .

Hacia un calor infernal y Naruto no entendía como Shino y Hinata seguían con aquellas pesadas ropas.

—Oi Kiba, ¿por qué no se quitan eso?

Kiba ya se había deshecho de su propia chaqueta —Bueno creo que lo de Shino es por algo de sus Kikaichūs.

— ¿Y qué hay de Hinata?

Kiba sonrió enigmático. Sólo una vez había visto a Hinata sin aquella prenda y ella casi muere de pena —Digamos que tiene dos buenas razones para usarla.

. . . . .

Naruto no entendió en aquel momento y no preguntó tampoco, pues la chica era muy tímida y no quería incomodarla, pero ahora veía claramente las dos buenas razones que le mencionó esa vez el Inuzuka.

—Vaya— lo soltó sin pensar ganándose un imperceptible cabeceo por parte de Sasuke y una mirada homicida cortesía de Neji. — ¿Qué?

El comentario incluso los hizo olvidar el hecho de que Naruto vestía una ropa completamente ridícula acompañada de un gorro negro.

—Suficiente— Neji estaba harto. Iba a sacar a su prima de ahí, pero ella comenzó a moverse.

Hinata parpadeó despacio sintiéndose mareada, se medio incorporó sentándose en el suelo y sintió una par de manos que la ayudaban "Ya puede soltarla" escuchó y reconoció la voz de su primo. Miró en su dirección.

— ¿Niisan?

El chico le hizo esa mueca que ella identificaba como su intento de una sonrisa. Vio sus manos y supo que no era él quien la sostenía volteó y se quedó quieta, Sasuke Uchiha estaba muy cerca de su rostro y eran sus brazos los que la sostenían.

— ¿Estás bien? — vio al frente a Naruto que se agachaba junto a ella —Te estás poniendo roja.

Hinata contempló al rubio de ojos azul cielo mirarla preocupado, la camisa que llevaba le quedaba ajustada y permitía que se marcaran sus músculos y sus brazos fuertes quedaban expuestos.

Naruto supo que algo andaba mal al ver la mirada perla vagar por su pecho alzó la mano y la puso en su frente — ¿Tienes fiebre?

Hinata sonrió, aquello era un sueño era imposible que estuviera en brazos de Sasuke Uchiha mientras un Naruto con ropa muy sugestiva le tomaba la temperatura y todo a vista y paciencia de su primo.

Naruto sonrió al verla sonreír, tal vez lo rojo de su rostro sólo era efecto de no llevar aquella pesada ropa —Por cierto, te ves muy linda así.

Hinata abrió los ojos de par en par recordando el incidente con la arena, la chamarra y su encuentro con el pelinegro. No era un sueño, aun seguía en brazos de Sasuke, ahora su primo estaba ahí y hasta Naruto la miraba, era una pesadilla.

Neji vio la cabeza de su prima caer inerte hacia atrás quedando de nuevo en brazos de Sasuke quien empezaba a encontrar cómico eso de los desmayos de la muchacha.

Neji frunció el ceño —La llevaré a casa.

—No puedes llevarla— advirtió Naruto.

Neji lo miró irritado. Al parecer todo el mundo sabía algo que él no —Me llevaré a mi prima— declaró obstinado.

Sasuke no hizo intento de soltarla.

—Mejor la llevo yo— ofreció Naruto al ver que ese era el problema que tenían cuando los encontró.

—No— dijeron ambos a coro haciéndolo respingar.

Shino apareció sorprendiéndolos. Se acercó a Naruto y le arrebató el gorro negro.

—Oye.

Se agachó y tomó a Hinata en brazos —La llevaré con Kurenai sensei.

Los otros tres chicos vieron como se la llevó poniéndose de pie despacio.

— ¿Tú no estabas en una misión Neji? — le preguntó Naruto.

—Regresé hoy y salgo mañana.

Naruto asintió

— ¿Por qué estás vestido así? — ahora fue el turno de Neji para preguntar.

—No puedo volver a casa.

El Hyuga rodó los ojos.

— ¿Ne Sasuke?

— ¿Qué? — Respondió comenzando a caminar.

—Préstame ropa, ¿sí?

Neji los dejó irse y fue directo a buscar a Tenten para que le explicara qué rayos sucedía con todos. Claro al llegar a su casa le informaron para su gran frustración, que la muchacha no estaba.

...

Sasuke no pudo entrar a su casa pero Naruto sí, Mikoto le buscó ropa adecuada y le preparo un suculento desayuno-almuerzo. Ambos se sentaron a la mesa y ella le comenzó a platicar de su hijo.

Naruto le explicó lo que jugaban y ella se mostro alegre al saber que Sasuke interactuaba más con sus amigos. Cuando Naruto salió casi una hora con un bento para Sasuke se encontró con que lo esperaba furioso.

—Deja de contarle todo a mi madre— siempre criticó a Shisui por andar chismoseando todo lo que hacía Itachi y como castigo divino, a él Naruto le hacía lo mismo.

—No le conté todo— se defendió.

— ¿Ah no?

—Nop, sólo le conté parte.

—Eres un...

—Ya cálmate— sabía que pronto lo golpearía —Ayúdame a buscar a Chouji.

— ¿Chouji?

—Sí, necesito una prenda de él, ¿recuerdas?

Comenzaron a caminar rumbo a la aldea.

— Creo que Shino debía obtener mi prenda.

Sasuke rodó los ojos ¿no fue obvio?

...

Gaara vio a su hermana bajar lista para ir a la casa de Ino Yamanaka. Ellos simplemente alquilaron otra habitación en el hostal. Lo que le extrañó fue ver que traía una de sus camisas.

— ¿Qué haces?

—Necesitaba una prenda— salió seguida de su hermano.

—No sospeché de ti— dijo con voz calma, pasó el día esperando que alguien tratara de obtener alguna prenda suya pero nadie lo atacó.

— ¿Que quieres decir? — Temari reparó en la bolsa grande que traía — ¿Y qué es eso?

—La prenda que obtuve.

Parpadeó, a Sakura le había dado una liga — ¿Quien rayos te dio algo tan grande? un momento… ¿obtuviste?

— ¿Cómo que darme? — preguntó Gaara extrañado.

Temari tuvo un mal presentimiento —Gaara ¿qué hiciste exactamente?

...

Hinata había conseguido ropa de su sensei. No era grande, pero Kami sabía que agradecía lo que fuera. Tuvo que explicarle a su primo el juego, pues llegó casi histérico al no encontrar a Tenten en casa. Le encomendó que se cuidara y lamentó no estar para participar, pero Hinata temía que no había sido del todo sincero con eso último.

Llegó temprano junto a Tenten y Sakura para ayudar a Ino con todo. Poco a poco fueron llegando los demás. Cuando Gaara cruzó el lugar y se plantó frente a ella todos los miraron.

El chico la miró, bajó un poco la cabeza y le dijo — Hinata Hyuga, lamento mucho el mal entendido de hoy.

Todos quedaron extrañados menos Temari que lucía entre divertida y avergonzada por lo sucedido con su hermano.

—Hinata san— dijo la rubia acercándose —Él pensó que los métodos para obtener la prenda debían ser de carácter shinobi.

— ¡Ah! — Hinata estaba apenada —Co...comprendo.

— ¿Qué le hiciste a Hinata? —- preguntaron a coro Kiba y Naruto.

—N...no fue nada— miró cohibida a Gaara —Todo está bien— Quería enterrar el tema a toda costa.

La mayoría lo dejó pasar por consideración a Hinata.

Rieron y comieron contando anécdotas de misiones. Kiba narró como lo noqueó un terrible olor en medio de una misión y Hinata tuvo que cargarlo a duras penas por medio bosque.

Para descontento de Shikamaru, Ino contó como éste se enredó en una planta y casi lo descubre el enemigo. Shikamaru casi se fue de la reunión pues Temari no dejaba de reír.

—Oh vamos bebe llorón, no huyas.

Mientras comían, por señas Kiba le pidió la salsa a Hinata. Ella estiró la mano para tomarla pero Sasuke lo hizo al mismo tiempo y sus manos se rozaron. Hinata apartó la mano sonrojada al recordar lo ocurrido en la mañana y Sasuke por reflejo hizo lo mismo.

Hinata miró de reojo a Sasuke para ver si tomaría de nuevo la salsa. Al no verlo moverse la agarró y se la dio a Kiba. Lo vio de soslayo por curiosidad y se encontró con su mirada oscura. Respingó y fue por agua como disculpa, quería tomar aire fresco.

—Hinata— apareció frente a ella rascándose la cabeza.

—Naruto kun— dijo sorprendida

—Lamento lo de Gaara.

¿Cómo se dio cuenta? luego recordó lo buenos amigos que eran. —No tienes por qué disculparte— respondió suave, él era muy considerado.

—Seguro te asustaste— podía imaginar su reacción.

Hinata negó —Me sorprendí mucho, pero no me asusté.

— ¿No? — era lo normal. Las personas le temían a gente como él o Gaara, ser atacado por arena asustaría a cualquiera.

—No— sonrió ante la expresión curiosa del rubio —No entendía que sucedía pero no tenía por qué temerle.

— ¿Por qué?

—Es tu amigo— Naruto parpadeó, Hinata se sonrojó y se mordió el labio —Sé que confías en él así que no tengo motivos para dudar.

Naruto sintió algo cálido en el pecho al escucharla, se quedaron en silencio un momento y la joven se disculpó y entró de nuevo.

Cada uno devolvió la prenda a su respectivo dueño, Hinata recibió la suya con otra disculpa del pelirrojo.

A eso de las nueve y diez el siguiente envase fue abierto y los papeles repartidos. Media hora después se despidieron cansados.

—Sasuke ¿qué crees que haremos mañana? – Le preguntó Naruto.

Se quedó pensando —No tengo idea pero mejor duérmete vestido— le dijo burlón.

Sonrieron y se despidieron, cada uno dirigiéndose a su casa.
Aquí tienen el primer reto, iremos de lo facilito a... lo interesante XD poco a poco se irá armando el caos con lo que le tocará hacer a cada uno.

De nuevo gracias a :iconsasha545: por el apoyo y la corrección.

Naruto © Masashi Kishimoto

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